El Hospital de Villarrobledo se ha posicionado como uno de los centros punteros de la región en terapia de alto flujo y ventilación mecánica no invasiva.
El Hospital General de Villarrobledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha finalizado recientemente el proceso de implantación de la terapia con cánulas nasales de alto flujo en la planta de Medicina Interna.
Desde hace más de tres años, este tratamiento de soporte respiratorio se viene utilizando con muy buenos resultados en Urgencias, Área Crítica y en el Servicio de Pediatría de este hospital.
La terapia con cánula nasal de alto flujo es un tratamiento de soporte respiratorio no invasivo que proporciona un flujo de aire cálido y húmedo a los pacientes que lo necesitan, al que se le puede agregar oxígeno.
Tal y como ha señalado el Dr. Juan Luis Sánchez Rocamora, Jefe de Ventilación Mecánica No Invasiva de la Gerencia de Villarrobledo, “la terapia de alto flujo es la técnica de elección para el paciente COVID-19 en todas las guías de práctica clínica nacionales e internacionales y también, de otras patologías donde ofrece eficacia y comodidad a los pacientes”.
Todo ello ha convertido al Hospital de Villarrobledo en uno de los centros punteros de la región en terapia de alto flujo y ventilación mecánica no invasiva, tal y como ha explicado la directora general de Calidad y Atención Asistencial del SESCAM, Begoña Fernández, durante la inauguración de las II Jornadas manchegas de No -Ventilación Mecánica Invasiva en Servicios de Urgencias, que reunió recientemente a 130 profesionales de Medicina y Enfermería de Albacete.
El Dr. Sánchez Rocamora señaló que la terapia de alto flujo tiene múltiples ventajas frente a otros tratamientos. “Por las cánulas nasales que se administran, evita que los pacientes tengan claustrofobia durante su uso, previene las úlceras por presión, les permite comer y hablar sin desconectar el equipo, reduce el trabajo respiratorio y el costo metabólico del paciente, y es de fácil manejo. .para médicos y personal de enfermería.
Cabe recordar que la insuficiencia respiratoria aguda es una de las causas más comunes de hospitalización en unidades de cuidados intensivos y que la terapia de alto flujo puede evitar la intubación y los riesgos de la ventilación mecánica invasiva.
Las terapias respiratorias no invasivas han sido una de las herramientas más importantes en la práctica clínica en Emergencias y Cuidados Críticos desde el estallido de la pandemia provocada por el coronavirus, ya que brindan el apoyo necesario a los pacientes con dificultad para respirar.