Este sábado, Montserrat Jiménez, fundadora del colectivo Supernenas, al que también pertenecía Paula Cruz, asistió a la Sala La Ermitilla de Quintanar de la Orden para presentar su libro “¿Por qué yo? Cuando el cáncer te enseña a vivir” y pronunció un magistral discurso en el que explicó cómo vivió la enfermedad y, sobre todo, qué le dio y le enseñó.
Julián Día-Ufano fue el encargado de presentar el acto y agradeció a Montserrat por estar en Quintanar desde el principio. Se mostró encantado de poder contar, una vez más, con otro testimonio para hablar de esta grave enfermedad, pero sobre todo de la esperanza de que no todo acabe en enfermedad o muerte, porque nuestro legado permanecerá siempre. Así lo cuenta Montserrat en su libro, y Díaz-Ufano leyó unas líneas al respecto.
La relación de Montserrat con Paula comenzó cuando ella pasó a formar parte del Colectivo Supernenas que había fundado Montserrat. Montserrat recordó la valentía de Paula, cómo sobrellevó su enfermedad y volvió. “Siempre he admirado esa forma de afrontar una situación tan difícil como la que estaba viviendo y cómo se aferraba a la vida con mucha más fuerza. Ese coraje permea a los demás y al final eso es suficiente, es el mensaje que te queda”, señaló. Montserrat explicó que aunque Paula finalmente se fue, dejó su legado.
Un libro que muestra la realidad de la enfermedad
“¿Por qué yo? Cuando el cáncer te enseña a vivir” es un libro en el que la autora muestra su experiencia con la enfermedad desde una perspectiva diferente a otras historias: conectando esa experiencia con las emociones y vivencias de su biografía.
Montserrat Jiménez es una sobreviviente de cáncer de mama de 36 años. Siempre ha sido una apasionada de la escritura, y cuando decidió dar el paso y escribir este libro, surgió de forma natural y se hizo realidad en poco tiempo. “Cuando alguien escribe sobre su experiencia, es fácil escribir, es difícil poner palabras en emociones y recordar”, dijo Montserrat. “Cuando me propuse escribir este libro, agregué, no quería escribir otro, quería meterme en una realidad, que descubrí estando todo el tiempo con los pacientes porque de eso se trata un aprendizaje. de la vida, igual que la enfermedad que es un aprendizaje brutal, tanto para el paciente como para los que le rodean”. En definitiva, lo que Montserrat intenta transmitir a través de sus páginas es la visión que él tenía de la enfermedad a partir de su experiencia y la de otros pacientes.
En este libro, Montserrat relata las causas de la enfermedad, cómo la vivió, cómo la afrontó y qué pueden hacer los afectados en el proceso de curación; mientras enseña al resto de la sociedad a empatizar con las personas afectadas por esta enfermedad, convirtiéndose en una guía para muchos.
El nacimiento del Colectivo de Chicas Superpoderosas
Como decía Montserrat, en esta vida todos llegamos a un fin y algo que cumplir, y una enfermedad como esta te da una bofetada para despertarte de tu letargo y decirte que estás aquí para hacer algo. . “He llegado a la conclusión de que mi misión en la vida es servir a los demás y soy excelente en eso, por lo que seguiré haciendo lo que mejor sé, que es apoyar y ayudar a otros pacientes de una manera muy íntima y cercana. eso es lo que estoy pasando y ese es mi legado cuando me vaya”.
Con esto en mente, el Colectivo Supernenas nació en 2015 como un apoyo emocional y una forma de ayudar a otras mujeres que estaban pasando por la misma situación. “La enfermedad también te enseña, es un aprendizaje de vida, una evolución a nivel emocional y personal que debes saber ver.” Al respecto, Montserrat explicó que, aunque es muy difícil ver el lado positivo, no hay que enredarse en el mal. “Pero en la vida todo tiene un lado B y hay que tener una mente muy inversora para darle la vuelta a la enfermedad y ver qué cosas buenas te ofrece”, dijo. “Me sentí extraordinariamente viva, más enferma que nunca, estando enferma, y quería que otras mujeres sintieran lo mismo que yo”. “Estábamos buscando pacientes que vibraran en la misma longitud de onda que yo”, dijo, “para que podamos divertirnos y ahí es donde nacieron los lugares de reunión de las Chicas Superpoderosas”. En ese momento se empezó a generar mucha expectación con mucha gente que los seguía y se contagiaba de esa chispa de vida que llevaban como bandera, por lo que la gente siempre quería estar cerca.
“Nos dimos cuenta que teníamos mucho movimiento y decidimos hacer cosas, eventos y demás para poder aportar a la investigación, convirtiéndonos en un grupo que aporta mucho y a la vez nos ayuda en el día a día; es decir, es bueno para nosotros y para la sociedad”.
Montserrat interactuaba constantemente con el público, logrando que participaran en la discusión y sacándolos con un concepto diferente de la vida y con una importante dosis de vida y energía.
Cabe señalar que el libro, cuya portada fue escrita de manera solidaria y altruista por el fotógrafo quintanarroense José Luis Cencerrado, tiene un fin benéfico ya que los fondos están destinados a la Fundación Cris Contra el Cáncer y GEICAM.