Los jefes de estado y presindentes del gobierno tras casi diez horas de negociaciones, reconocieron la dificultad España y Portugal para hacer frente a los altos precios de la energía y finalmente acordaron que la Península Ibérica podría beneficiarse de un “tratamiento especial” en su respuesta.
Los Veintisiete participaron de esta manera uno de los principales pedidos que el presidente del Gobierno español asistió a la reunión de la capital europea en una jornada dedicada exclusivamente a encontrar una salida común a la escalada de precios de la electricidad.
Pedro Sánchez y su homólogo portugues, Antonio Costa, habían formado un frente común unos días antes de trasladarse a Bruselas para una cumbre exitosa. Ambos países venían en tono con socios como Grecia o Francia pero también con el esfuerzo de convencer Alemania o los Países Bajos.
Unidad de criterio
El presidente de España en una rueda de prensa que ofreció al final de la reunión europea en Bruselas con el primer ministro portugués, António Costa, para simbolizar la unidad de juicio en sus demandas.
La propuesta, aceptada pese a las reticencias iniciales, permite a ambos países en la Península Ibérica tomar medidas concretas para reducir el aumento de la factura de la luz por su condición de “isla energética”, con el convencimiento de que no perjudique a otros Estados miembros.