El 11 de julio se produjeron movilizaciones en toda Cuba a favor de la democracia y la libertad, contra el régimen que ha oprimido y empobrecido a los cubanos durante décadas. A pesar del carácter pacífico de las manifestaciones, se produjeron numerosas detenciones e identificaciones. El pasado 16 de marzo, el Tribunal Supremo de Tiranía acaba de condenar a 127 personas a un total de 1.916 años de prisión por protestar contra el régimen.
En este sentido, el eurodiputado de VOX Hermann Tertsch envió una pregunta urgente a la Comisión Europea con una solicitud por escrito denunciando esta nueva “violación de todos los derechos humanos” por parte de la “dictadura comunista” y pidiendo a la vez la suspensión del acuerdo de la UE. con Cuba, como la renuncia del Alto Representante de la Unión, Josep Borrell, por “atentar los valores de paz, libertad y democracia de la Unión Cubana”.
El acuerdo UE-Cuba alimenta cada año con millones a la élite de la criminal dictadura cubana y se disfraza de “ayuda financiera”. Sin embargo, incluye en una de sus cláusulas un mecanismo de suspensión, que le permitiría detenerse ante gravísimas violaciones sistemáticas de derechos humanos.
Ya en septiembre de 2021, el Parlamento Europeo emitió una resolución sobre la represión de las protestas en Cuba y llamando a la suspensión de este acuerdo, que deberá ser implementado por la Comisión Europea. En su carta, Tertsch pedía a Borrell que se atuviera y levantara la suspensión, dada su “obstinación en la defensa recalcitrante de la dictadura”, o que la Comisión destituyera al Alto Representante por complicidad con dictadores.