Albacete, 23 de noviembre de 2022. Unos 300 pinos, repartidos por distintas zonas de Albacete y las comarcas, ya están recibiendo tratamiento de endoterapia para la prevención de la procesionaria. Es una plaga que afecta a esta especie arbórea y que, si no se previene o erradica, puede provocar la defoliación total de los pinos. Pero este no es el único problema que genera, ya que las orugas, si entran en contacto con ellas, pueden provocar urticaria e incluso otros efectos más graves en la salud de mascotas y niños.
El concejal de Sostenibilidad y Cambio Climático, Julián Ramón, ha visitado la Fiesta del Árbol para comprobar en el sitio cómo se llevan a cabo estos trabajos preventivos. En concreto, ha comprobado cómo realizan su trabajo los técnicos de la empresa adjudicataria OHLA Servicios-Ingesan. En la Fiesta del Árbol hay acción, especialmente en el área de juegos infantiles y alrededor de la pipi-can.
Las labores de tratamiento y prevención en las distintas áreas previstas para este año comenzaron el 10 de octubre y se prolongarán hasta el 2 de diciembre. No obstante, este periodo puede variar en función de las condiciones meteorológicas.
Cada dos años
La endoterapia se aplica desde hace cuatro años como tratamiento preventivo contra la procesionaria. Una de las principales ventajas es que garantiza su eficacia durante dos años. La endoterapia, según ha explicado el concejal de Sostenibilidad, consiste en inyectar un biocida natural en diferentes puntos del tronco del árbol a través de una cánula. Este proceso debe realizarse árbol por árbol y en el caso de cada ejemplar varía el número de puntos en los que hay que inyectar. Los pines no sufren ningún daño ni al aplicar el biocida ni al realizar el orificio para introducir la cánula.
Paralelamente, se llevan a cabo otro tipo de acciones. Es así como se fumigarán más de 3,8 millones de metros de áreas verdes en la capital y las comunas. En este caso, se rocía un insecticida biológico sobre amplias áreas.
Además de la labor preventiva de este año, se realizará un seguimiento de todos los pinos de las diferentes zonas verdes y espacios naturales. El objetivo de este seguimiento es intervenir de forma inmediata en caso de que se detecten orugas en las copas de los árboles. De hecho, Julián Ramón ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que avisen al Ayuntamiento si observan que hay orugas para que se puedan retirar las bolsas. También ha pedido a los vecinos que tengan parcelas o jardines privados que apliquen tratamientos preventivos ya que la polilla procesionaria suele propagarse con facilidad.