Albacete, 13 de mayo de 2022. La floración de narcisos y tulipanes está llegando a su fin, habiendo alcanzado su máximo esplendor en abril y mayo, anticipando la llegada de la estación floral estival.
Desde la Concejalía de Sostenibilidad, a través del servicio de conservación de parques, jardines y zonas verdes, se realizan a lo largo del año dos plantaciones de flores ornamentales, con el objetivo de rotondas y camellones; calles, plazas y bulevares; paseos y monumentos, dan la mejor cara a los ciudadanos. “Nos aseguramos de que pase el menor tiempo posible entre una plantación y otra, para que los parterres siempre parezcan flores ornamentales”, explica el asesor de sostenibilidad Julián Ramón.
La campaña de plantación de flores de invierno comenzó en la segunda semana de octubre, con la plantación de pensamientos, violetas y prímulas, cuyas flores dan color a la ciudad durante todo el invierno, aunque este año también se plantaron ciclamen y esa flor morada conocida como boca de dragón. Era otoño cuando se plantaron bulbos de narcisos y tulipanes, que vi florecer en mayo.
De aquellos bulbos que se mantuvieron resguardados del frío del subsuelo, a lo largo de abril, también aparecieron especies de flores primaverales, como narcisos y tulipanes, mostrando su diversidad de colores y formas.
A medida que las temperaturas suban a mercurio, su floración se agotará, mientras que los equipos de jardinería ya se preparan para comenzar la segunda gran plantación de flores ornamentales de la temporada. “Dentro de una semana o dos empezaremos los trabajos preparatorios”, cuenta Nuria González, ingeniera de OHL, empresa encargada del cuidado de las zonas verdes de Albacete.
Se plantarán 165.000 unidades en esta nueva temporada de flores de verano. En Albacete se cuida que la planta salga con las primeras flores, para que den color una vez recién plantadas, aunque hay que esperar a que crezcan y aumenten su floración hasta alcanzar su máximo esplendor.
La campaña de plantación de flores de temporada se inicia con meses de antelación, eligiendo las especies y colores a plantar y diseñando los parterres. “En Albacete a la gente le gusta que haya diversidad en los mantos de flores, que no sean de una sola especie y eso lo tratamos de cuidar y hacer combinaciones que queden espectaculares”, confiesa Nuria González.
Entre finales de mayo y principios de junio, los trabajos de jardinería se centran en quitar la flor de invierno y preparar el terreno. Es hora de fertilizar y airear durante unos días, luego pasar a la siembra.
La caléndula y la petunia son dos variedades que no faltan en los jardines y zonas verdes de Albacete en ningún verano, siendo una flor muy llamativa, que aguanta bien el clima de la ciudad. Esta temporada, la previsión es la introducción de nuevas especies, siguiendo la tendencia innovadora de los últimos años, buscando que funcionen bien desde el punto de vista estético y que se adapten a las condiciones de la ciudad.
Este verano se plantarán caléndulas pero en una variedad diferente, la caléndula patula, conocida popularmente como clavel moruno, damasco o flor de cumbrera, con colores anaranjados y amarillos.
En las próximas semanas, dos especies de felicidadla pacientes del sol y impacientesdos variedades diferentes de una misma flor, denominada así porque una se adapta mejor a las zonas soleadas y la otra es recomendable para plantar en zonas de sombra, aunque ambas soportan las altas temperaturas que se registran en Albacete.
Él petunia y una variedad muy parecida a ella, llamada Calibrachoa también florecerá en nuestras áreas verdes y, especialmente, en las jardineras suspendidas de la ciudad. moscatel, gitanos, begonias y una nueva variedad de salvia, también fueron elegidos para dar diversidad a los espacios decorados con flores.