Albacete, 30 de mayo. El teniente de alcalde y concejal de Cultura Vicente Casañ agradeció a la familia Vergara Pla su generosidad con la ciudad al ceder al Ayuntamiento de Albacete un mural cerámico de Roberto Ortiz Saráchaga, que estaba ubicado en un local comercial de su propiedad, agradeció al profesor Luis Guillermo García-Saúco por ser el “espolón” de esta donación.
“Gracias, gracias y gracias, hay que agradecer a la familia Vergara Pla algo que es más que un gesto, porque contribuye a enriquecer el patrimonio de la ciudad y ponerlo al alcance de todos los ciudadanos”, ha dicho Vicente Casañ. panel cerámico, ubicado en una sala situada en el número 3 de la Avenida de España, que hoy ha comenzado a desmontarse para su traslado al Museo de Albacete.
El mural cerámico es un paisaje con tres grupos de figuras en relieve y fue realizado en 1958. En el centro un árbol sin hojas, a la derecha una figura humana en posición fetal tapándose el rostro con las manos y a la izquierda dos caballos, uno en cada lado. Pascual Clemente, técnico del Museo de Albacete y conocedor de la obra de Ortiz Saráchaga, explicó que el artista es un referente del arte decorativo albaceteño aplicado a la arquitectura del tercer cuarto del siglo XX y detalló la técnica que utilizó El autor se sirvió de él para realizar este mural, consistente en el modelado manual de las figuras, su posterior pintado con óxidos colorantes y dos quemados.
El teniente de alcalde informó que el profesor de arte, Luis Guillermo García-Saúco, fue quien lo animó a tomar las medidas correspondientes para salvar esta obra de Ortiz Saráchaga, “Tengo que agradecerles por motivarnos y hacer posible que esto sea posible. sea una realidad hoy”, dijo Casañ, quien deseó que para fin de año, o principios de 2023, el panel cerámico haya sido restaurado y pueda estar expuesto.
Marga Vergara Pla, en representación de la familia donante, indicó que la familia decidió donar esta obra al Ayuntamiento de Albacete, para “compartirla con todos los albaceteños y estamos convencidos de que nuestro padre estaría orgulloso de lo que hicimos, porque todos los vecinos y los ciudadanos pueden disfrutarlo en un lugar público, donde se pueda acceder y donde se pueda contemplar”.
El investigador de arte español Luis Guillermo García-Saúco dijo que este panel de cerámica se podría salvar y agradeció la decisión de la familia propietaria de dárselo a la ciudad, “es importante que se haya conservado. , pues pertenece a cierto momento de la historia del arte sobre el cual ya existen antecedentes de destrucción en nuestra ciudad, como sucedió con el mosaico que Godofredo Giménez realizó para la iglesia de los Escolapios y que se perdió insensatamente”.
La directora del Museo de Albacete, Rubí Sanz, ha destacado, por su parte, que el Ayuntamiento de Albacete va a depositar esta pieza en el Museo de Albacete para enriquecer su sección de Bellas Artes, compuesta en su mayor parte por piezas que han sido donadas o donado. depus Rubí Sanz ha dicho que este panel cerámico estará expuesto en la gran sala de distribución del Museo Municipal, “ya hemos buscado un lugar para esta pieza, que es muy importante para el Museo de Albacete, porque corresponde a uno de nosotros. excelentes pintores, de los cuales solo tuve una representación en el Museo”.
Rubí Sanz ha recordado que el Ayuntamiento de Albacete había confiado al Museo de Albacete otras piezas, como las tablas de la ya desaparecida ermita de San Antonio Abad; un antiguo ayuntamiento; las antiguas campanas del Consistorio y, la pieza más importante, como su Cruz de Término.
El panel cerámico que ahora se está recuperando se ha revestido con pladur, ya que el recinto en el que se ubicaba tenía un uso comercial. El mural está bien conservado y es una pieza singular y única, ya que no es raro que se conserven los murales cerámicos que eran habituales en los años 50 del siglo pasado como elementos decorativos en los portales de las casas.
Roberto Ortiz Saráchaga estudió entre 1948 y 1953 en la Escuela Central de Bellas Artes de San Fernando, Madrid, mostrando su interés artístico tanto por la pintura como por la escultura, el grabado y la cerámica. En su trayectoria artística mostró interés por la cerámica y la cerámica artística. De hecho, en dos exposiciones promovidas por el Ayuntamiento de Albacete con motivo de su Feria, en 1955 y 1959, Ortiz Saráchaga exhibió su obra artística en cerámica, en la primera se pudieron ver decoraciones con figuras muy estilizadas y motivos taurinos; y en el segundo obras más cercanas al cubismo y al expresionismo abstracto.