Albacete, 12 de junio de 2022. El Museo Municipal de la Cuchillería acogió en la tarde del sábado, durante el III Encuentro Mundial de Capitales de la Cuchillería, la presentación del libro “Historia de la cuchillería antigua de Albacete”, escrito por José Sánchez Ferrer.
Vicente Casañ, teniente de alcalde y concejal de Cultura, agradeció al autor este libro, que bien podría considerarse, dijo, “el definitivo, al menos hoy en día, en cuanto a la historia de la cuchillería de Albacete, una palabra que nos llena. con orgullo a todos los albaceteños y con los que nos identificamos, porque representan nuestras raíces”.
“Hay quien dice”, añadió Casañ, “que en el árbol genealógico de cada Albacete, si lo sigues, seguro que encuentras una cubertería, no sé si será cierto, pero de lo que estoy seguro. es que para amar y proteger lo que se ama a sí mismo, es importante conocerlo”.
Este nuevo monográfico sobre la cuchillería ha sido editado por el Instituto de Estudios de Albacete, cuyo director, Antonio Selva, ha destacado la prolífica labor investigadora y divulgadora de Sánchez Ferrer, miembro de la AIE.
Antonio Selva explicó que la Historia de la cuchillería antigua de Albacete, tiene su libro anterior en „cubiertos blancos”, la primera monografía que realizó José Sánchez Ferrer sobre la cuchillería que se presentó en el stand de la Diputación de la Târgul Târgului hace dos décadas.
“En aquel momento el Museo de la Cuchillería no era más que una quimera, por lo que es un orgullo ver que hoy está más que consolidado y que sigue siendo parte de la ciudad, de Albaceta, una ciudad que destaca porque hace 90 El % de la producción de cuchillería del país procede de Albacete”, ha subrayado Selva.
José Sánchez Ferrer explicó que la primera vez que publicó una obra sobre cuchillería fue con motivo de la exposición Albacete en su Historia, lo que demuestra que en 1982 tuvo lugar la mítica exposición Albacete, 600 años. En ese momento, el historiador tenía Ya investigué la cerámica de Chinchilla y las alfombras de Alcaraz, pero no había calado en la cuchillería.
Tras ese primer contacto, realizó otras investigaciones, aunque fue en el año 2000 cuando comprendió plenamente las raíces de la cuchillería en Albacete. “En ese año se creó un movimiento muy importante, por parte de APRECU, para crear el Museo de la Cuchillería, y en este clima favorable del museo, fue cuando se me ocurrió la feliz idea de hacer mi primera monografía, cubiertos blancos”, dijo el autor, quien fue asesor histórico en la posterior creación del Museo de la Cuchillería.
Desde entonces ha seguido investigando y publicando diversos estudios sectoriales sobre mecanización de taller, un estudio de cuchillería del siglo XIX, un libro sobre navajas de oficina, y así “Conseguí el mimbre para tejer esta cesta que hoy presentamos”.
„La historia de la cuchillería antigua de Albacete“Resume los conocimientos que tenía el autor y los que ya había publicado e introduce nuevos datos, especialmente sobre puñales y cuchillos, que era un campo que Sánchez Ferrer no había estudiado tanto, por la dificultad que entrañaba. “Hay pocos puñales firmados, no como las tijeras que llevan todos los nombres de Albacete o la navaja, quizás por miedo a la ley, pero la verdad es que cuesta investigar sus orígenes”.
El libro comienza con un recorrido cronológico por la cuchillería, desde mediados del siglo XVI cuando el autor sitúa el origen del criadero de cuchillería en Albacete -aunque revela que aún es incierto-, hasta principios del siglo XX, cuando En los años anteriores a la Guerra Civil, los talleres estaban completamente mecanizados. De acuerdo con la cronología histórica, la monografía hace un estudio tipológico de todas las piezas, desde puñales hasta cuchillos, pasando por cuchillos, papelería y enseres, para posteriormente hacer un censo de los cientos de cuchillos que se han identificado en documentos antiguos.
La monografía incluye una extensa colección de fotografías. Sánchez Ferrer explicó que este libro, comparado con el que publicó hace 20 años, marca la diferencia porque los investigadores contaron con el apoyo del Museo de la Cuchillería durante este tiempo, lo que, además de su labor de divulgación, derivó en piezas de colección. siendo sacado a la luz. En su trabajo, Sánchez Ferrer también contó con el apoyo del coleccionista Francisco Belmonte Alfar, quien le ofreció sus piezas para la investigación.
José Sánchez Ferrer ha señalado que este no puede ser el libro definitivo, ya que siempre habrá nuevos documentos que arrojen luz, por ejemplo, sobre el origen de la cuchillería en Albacete como seña de identidad de la ciudad. “En la Edad Media -explica- había cuchillos en todas las ciudades que se autoabastecían, pero hubo un momento que fue a mediados o finales del siglo XVI, en el que pudimos situar un aumento importante de la artesanos de cuchillos delanteros de otras ciudades.ciudades”.
