Albacete, 16 de febrero de 2023. Como cada año, Albacete se prepara para celebrar una de las fiestas más alegres y coloridas: su Carnaval. El año pasado el Archivo Municipal hizo un recorrido por el origen de esta festividad y las prohibiciones a las que ha estado sometida a lo largo del tiempo. Sin embargo, en esta ocasión, la archivera municipal, Almudena Blaya, presenta un recuento de los actos y actividades que se organizaron en la ciudad para celebrar estos días hace casi un siglo.
El 18 de febrero de 1924 el Ayuntamiento recibió una carta de José María Noguera, presidente del Círculo de Bellas Artes, solicitando colaboración para organizar las fiestas de Carnaval con el fin de convertirlas en algo más artístico, dados los hechos que se estaban produciendo. en años anteriores.
Su propuesta pasa por la celebración de una caravana carnavalesca el Domingo de Carnaval, desde el antiguo corralón del Ayuntamiento hasta el paseo central del Parque de Canalejas (hoy Parque Abelardo Sánchez) pasando por las principales calles de la ciudad, compuesta por una sección de ciclistas disfrazados. uniforme y una serie de carros descubiertos donde estaban representadas las Sociedades de Albacete, con damas disfrazadas con trajes regionales o traje libre, y cerrando el desfile la Corte de la Feria anterior vestida de manchega. Todo ello acompañado por la Banda de Música municipal y los estudiantes o rondallas que se organizarán. Para el Martes de Carnaval, propone la entrega de una serie de premios con diferentes categorías.
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Pero esta iniciativa había surgido después de la presentación en Carnaval y su celebración en Albaceteque estuvo a cargo de Fernando Franco Fernández, periodista de El Defensor de Albaceteen sesión el parnasillo del Círculo de Bellas Artes. Según las crónicas locales, el ponente expuso algunos aspectos que podrían mejorar esta fiesta, a lo que el público se sumó en un debate donde se concluyó acudir al Ayuntamiento y crear una Comisión integrada por todas las Sociedades Recreativas para organizarla.
Ese mismo día, la Corporación Municipal acordó prestar su ayuda a esta iniciativa para que las fiestas de Carnaval tuvieran cierto esplendor y no fueran ordinarias y callejeras. Por ello, se adoptó el acuerdo de designar a los concejales Ferrús y Ruiz para participar en la comisión organizadora de las fiestas, comprometiéndose a cubrir los gastos generados.
Para ese año de 1924 se celebraba el Carnaval entre el 2 y el 5 de marzo, y según la prensa local parece que este primer Carnaval artístico tuvo un gran éxito entre la población, con gran afluencia de público y buen tiempo, llegando al agotamiento. . stocks de serpentinas y confeti al no esperar tanta participación. Destacan sobre todo la ausencia de incidencias, como venía siendo habitual en años anteriores.
A las celebraciones en el Parque se sumaron las máscaras en el Paseo de Alfonso XII (actual Paseo de la Libertad) y los bailes en el Círculo de Bellas Artes o los organizados por la Liga de Dependientes. Tal fue el éxito de la celebración que el Ayuntamiento acordó volver a celebrar una batalla en el Parque el Domingo de Piñatas y nuevos premios para los participantes, siempre que no hubieran recibido premio previamente.
6.000 pesetas
Este éxito se confirmó al año siguiente, cuando la Corporación Municipal planteó la celebración del Carnaval de la misma forma que el año anterior, aunque se aumentaron los premios a otorgar en número y dotación económica. El coste total de la organización de estos festejos se estimó en 6.000 pesetas, esperando que la mayor parte se cubriese con el pago de las inscripciones a los desfiles y las sillas para verlos.
Aunque parece que ese año el clima no fue tan propicio durante las celebraciones, se animó a la gente a participar en los actos programados y los premios pudieron entregarse durante el Domingo de Piñatas, figurando entre los premiados nombres de tanta renombre como el fotógrafo Jaime Belda.
Durante los años siguientes parece que las fiestas en honor a Don Carnal siguieron ganando popularidad, organizándose cada año concursos de disfraces con diferentes premios.
Un elemento fundamental para la celebración de estas fiestas eran las serpentinas y los confeti, por lo que el Ayuntamiento tenía que organizar concursos anuales para su adquisición, concursos a los que no solo participaban los empresarios locales. Para 1926 la Corporación adquirió 25.000 serpentinas y 500 kilos de papel picado. Entre las curiosidades que nos aporta la documentación de estos concursos podemos encontrar tarjetas de las diferentes empresas con los artículos que ofertaban o una muestra o carta de colores de confeti presentada junto a la oferta económica por una empresa de Barcelona.
Visita el Archivo Municipal para ver todas estas curiosidades y otras sobre las fiestas de Carnaval que empiezan.